A veces nuestra vida resulta ser un poco cuadriculada, el día a día sin darnos cuenta nos dirige hacia la monotonía, hacia la falta de improvisación, hacia estar encerrados en una rutina.
Esta obra es un pequeño toque de atención, un recordatorio. Te dice que este mismo momento que acaba de pasar, no volverá. Te insinúa que hay que liberarse, no estar conforme con el marco de vida que llevas o te ha tocado vivir, saltar al vacío y perseguir esas pasiones y momentos que te harán sentir libre y sobretodo, vivo.
Te está gritando: ¡Eh! No te quedes ahí parado, no te acomodes, no te estanques, míralo desde otro punto de vista, dale la vuelta a todo, cuélgate, empújalo, salta, haz lo que quieras, pero no te quedes parado dentro de tu marco, que ahí fuera hay mucho más.